domingo, 14 de noviembre de 2010

El tercer y último debate Ley Marco de la Iglesia Evangélica.

 

 
El titular del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández y los jefes de bancadas de los partidos políticos se reunieron con representantes de la Confraternidad Evangélica de Honduras, para ultimar detalles de la Ley Marco de esta organización religiosa, previo a su introducción al pleno de la Cámara para su discusión y su posible aprobación.
El nuevo instrumento jurídico pretende que estas organizaciones sean reconocidas como iglesia  para dejar de ser una asociación civil u ONG; asimismo, una paridad jurídica con el fin de lograr un mayor dinamismo organizacional, según lo expuesto por Alberto Solórzano, presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, que aglutina a más de 8 mil centros a nivel nacional.
En tal sentido, el congresista pinuista Germán Leitzelar, es del criterio que la ley no debe de ser reglamentada en virtud de respeto absoluto a la libertad constitucional de culto, apostando a que la misma sea lo más general posible y ratificó su apoyo a crear un marco jurídico adecuado y con profundo respeto a la libertad de culto.
Por su parte, Marvin Ponce, en nombre de la Unificación Democrática, expresó su interés en colaborar en todo lo necesario en la aprobación de la Ley Marco de la Iglesia Evangélica, con más de 100 años de presencia en Honduras.
El congresista Orle Solís (DC), expresó que “a la Confraternidad Evangélica hay que ponerla en el sitio que se merece”, según él, “por todo lo que históricamente le han dado al país en aspectos espirituales y que en momentos de crisis éllos han jugado un papel fundamental para enfrentar las adversidades”.
La bancada liberal, representada por José Alfredo Saavedra, reiteró que “es indispensable considerar las observaciones de la iglesia católica, para establecer un marco jurídico general y haciendo las consideraciones al dictamen, presentadas por los diputados Toribio Aguilera y Ramón Velásquez.
Entre tanto, Celin Discua, jefe de bancada del Partido Nacional, coincidió en la necesidad de organizar a la iglesia evangélica y darle “su identidad” para que dejen de ser una ONG y crearles un marco legal que les permita actuar dentro de la ley.
La  Comisión Dictaminadora, conformada también por la vicepresidente Lena Gutiérrez,  recomendó que se revisen de manera minuciosa aspectos de forma de la ley, ya que pudieran ser contradictorios dentro de la misma normativa jurídica, como es el caso de la figura del consejo de ancianos, orientada a definir el papel de los pastores.
Luego de escuchar las observaciones y recomendaciones por parte de los jefes de bancadas y líderes religiosos, el presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, reconoció el trabajo que realiza la iglesia evangélica, y los exhortó a seguir los principios de la igualdad, al tiempo que invito a los miembros de la Confraternidad a que estén presenten al momento del debate en el pleno de la Cámara Legislativa.

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